Cuando era pequeño no sabía cómo entender muchas cosas antes… De hecho ni me lo preguntaba, solo pensaba que era la vida así y pues ya, cada quien como le toque vivirla. Después, tuve sueños, tuve visiones y otras cosas que jamás quise compartir por que me iban a tomar a loco las personas que más quería… Cómo iba a saber todo lo que iba a tener dentro de mí si no hay información al respecto, si todo lo que me dicen es que eso no es, no existe y no hay más que lo que ven nuestros ojos? No entendí…
Hay muchas cosas que sigo sin comprender… tantas cosas que me cuesta trabajo ponerle el dedo en saber por qué X o Y cosas me llaman la atención, por qué veo cosas que no puedo rebotar con nadie que pueda traducírmelas, por qué hay tantas emociones que siento y pareciera que no son reales? A veces creo que es paranoia o que hay algo mal en mi cabeza, pero cuando veo que las cosas cobran vida o tienen sentido es cuando me aclaro solito que no es nada de eso, es algo más… Bello, intrigante, mágico y lleno de luz.Recuerdo que me sentí especial cuando descubrí que podía ver todo esto, pensé que era algo que podría llevarme a ser feliz en un abrir y cerrar de ojos, que ya no sufriría, que todo sería color de rosa. PUES NO! Cada quien tiene sus propios aprendizajes a sus diferentes niveles… Pero nadie advirtió de estos.
Perdí la cabeza hace medio año por alguien que había visto en sueños desde hace tantos años… Jamás lo había imaginado. Ya vi en sueños mucho sobre a quien puedo amar sin concocerlo, lo que puedo vivir con alguien sin conocerlo, lo que es sentir con alguien que no existe, las verdades que otros me han ocultado… Suena a super poder, pero todo es igual que en los comics: un don también puede volverse maldición. Después de ese turmoil de caos entre qué es real, qué debe ser, qué debo hacer, hasta en dónde me encuentro, llegó el coronavirus a nuestro continente. Muchos perdieron la cabeza desde el inicio pero para mi fue EL retiro espiritual, creativo y de sanación.
Entre reacomodar la vieja oficina en casa de mi madre, redefinir planes con mis proyectos editoriales, tomar uno que otro curso para tener algún tipo de reto diferente, retomar el diseño de videojuegos, intentar ser ilustrador, tomar una buena terapia psicológica para salir de ese torbellino de emociones diarias y más, le temí a esa conexión y dejé de leer, de meditar y de orar. Ni siquiera era por miedo a lo que veía, nada más estaba harto de ver cosas que terminaban siendo ciertas para otros pero no para mi. Esa obsesión de entender lo que no vemos todos y no tener un maestro que oriente en esos temas fue caótico. Decidí evadirlo un rato y ocuparme, lo que mejor he sabido hacer.
Con el tiempo, terminé muchos pendientes y me di tiempo para tomar terapia para sanar muchos aspectos que tenía aún sin resolver. Ya habiendo sanado muchos de mis issues, comenzaron a llegar los sueños de nuevo y fuerte… pero ya no me causaban tanto problema.
Hoy juego con mi día a día, con mis creaciones, mis proyectos, mis aliados, mis pensamientos. Mis sueños… Debo aplicarla ahí también. Son sólo eso: sueños. Lo que sean, lo que signifiquen, lo que comuniquen; a partir de hoy solamente los disfrutaré, sean como sean. Cuando despierte, sabré que es mera fantasía, que son mundos que pueden existir en otros lados, no aquí; realidades y vivencias de otros yos, de otros tiempos, de otras vidas, que los amores son de otros mundos que no son el que vivo.
Tuve un sueño tan bello como doloroso el despertar… Lo comparto porque se me hizo muy interesante y especial…
La gente que me conoce sabe que suelo aislarme muy frecuentemente. A veces no sé bien por qué pero termino yendo a mi rinconcito creativo. Con este post quiero compartirles algo muy personal. Esta cuarentena ha sacado mi lado creativo y artístico en formas que ni sabia que podría disfrutar. En este tiempo, he reconectado […]
1 comentario on This Post
Sophie Ingram Buxton
De todas las historias que he leido en esta pagina, esta es la major y me recuerda tanto a mi historia de amor.